Datos en el proceso de creación de valor

Creatividad sin fin: cómo los sistemas se adaptan a la única constante en la vida: el cambio

El proceso de adaptación, ya sea por una ameba, un león en el Serengeti o toda una organización empresarial, está sujeto a un conjunto de dinámicas universales. En primer lugar, todos los organismos existen dentro de sistemas de sistemas, lo que significa que ningún sistema existe en el vacío. Más bien, cada sistema está relacionado con otros sistemas y, a menudo, depende de ellos. En segundo lugar, todos los organismos, independientemente de sus atributos físicos, comparten una característica común: cada uno es capaz de percibir señales de otros organismos y de responder produciendo sus propias señales.

Básicamente, los ambientes en los que existimos son redes de procesamiento de señales. Cada miembro de nuestra red está absorbiendo constantemente información sobre su ambiente y el impacto de sus acciones. Esto sirve para comprender mejor la dinámica que experimenta y, con suerte, desarrollar respuestas que lo beneficien.  

El éxito de un actor en el desarrollo de respuestas beneficiosas refleja su adaptabilidad. La adaptación, a su vez, es una función de dos actividades enfocadas en la información: exploración y explotación.

La exploración es la búsqueda de información. Esto incluye recopilar datos y extraer información de ellos. La explotación utiliza esta información para mejorar las propias decisiones y acciones en el ambiente inmediato.  

La ejecución de estas decisiones cambia el ambiente. A su vez, otros actores pueden ser motivados a asimilar y responder a los cambios. Sus acciones impulsan más cambios, lo que impulsa más actividad, etc. Esto continúa en una red autocatalítica de coevolución y creatividad que empuja constantemente el ambiente hacia lo que suele llamarse el posible adyacente.

Con esta expansión, se crean innumerables nichos nuevos, tanto evolutivos como novedosos. Estos permiten nuevos agentes y, lo que es más importante, nuevas formas de interactuar. Además, cambian las interacciones y las reglas del juego. A medida que cambian las reglas del juego, surgen nuevos ciclos de retroalimentación, tanto virtuosos como viciosos. Y redefinen la dinámica del ambiente e impulsan una expansión cada vez mayor. Así que no solo nos enfrentamos a un ambiente en constante cambio, sino que también la velocidad de cambio se acelera y el ambiente es cada vez más complejo. 

El valor de los sistemas sensoriales

De ello, se deduce que si la capacidad de reconocer y responder rápidamente al cambio es fundamental para la adaptación, la adaptabilidad es, en realidad, una función de los sistemas sensoriales. Entonces, ¿qué procesos conforman un sistema sensorial? Entre ellos, se incluyen:

• La captura de datos del ambiente
• La extracción de información de los datos
• La identificación de regularidades en la información
• La condensación de las regularidades en un modelo
• El enriquecimiento del modelo combinándolo con información adicional
• La actuación en el mundo real basado en este modelo

También podemos concluir que cuanto más diversos sean nuestros sistemas sensoriales, mayor será la información que podemos procesar y el desarrollo de modelos.

Un experimento mental con el magnífico ornitorrinco 

Para ilustrarlo, pensemos en el magnífico ornitorrinco. Tiene una capacidad sensorial única entre los mamíferos. Puede detectar corrientes eléctricas. Tiene 40 mil receptores en su pico, que perciben estímulos eléctricos. Esto le permite detectar una fuente generadora de electricidad tan pequeña como una ameba. Además, cuenta con otros 60 mil receptores que detectan estímulos mecánicos. El ornitorrinco combina la información de estos dos flujos no solo para identificar a su presa, sino también para calcular hacia dónde se dirige y a qué velocidad. No es ir tras el pez, sino ir a donde estará el pez. 

Ahora imagine que tiene esta capacidad. ¿Qué aprendería sobre nuestro mundo que nadie más sepa? ¿Qué tipo de información obtendría que sería inalcanzable para todos los demás? ¿Cómo podría usar esto para su beneficio? ¿Cuántas maneras de beneficiarse de esta habilidad encontraría en los próximos tres, seis o 12 meses? 

Análisis como sistemas sensoriales

Tenemos un análogo tecnológico a los sistemas sensoriales orgánicos: el análisis. Con las herramientas de análisis, podemos crear todo tipo de sistemas sensoriales para nuestras organizaciones. Podemos construir estructuras que hagan lo siguiente: 

• Capturar y almacenar datos 
• Limpiar y transformar los datos 
• Crear modelos y realizar experimentos con ellos 
• Extraer información de los experimentos 
• Distribuir la información para mejorar las acciones y decisiones 

Este proceso toma solo momentos.

Estos sistemas analíticos alimentados por datos se convertirán en la base de la innovación y la competencia en el futuro. Esto se debe a que pueden encontrar y evaluar patrones en los datos de forma mucho más rápida que nuestros procesos actuales, lo que nos permite actuar con mayor rapidez y confianza.

Los actores que aprovechan los sistemas analíticos para crear nuevas formas de recopilar, procesar y explotar datos para desarrollar nuevas formas de experimentar su ambiente tendrán una clara ventaja sobre aquellos que no lo hacen. Por un lado, podrán generar información estratégica rentable que permanecerá oculta para los demás. Además, podrán adaptarse a su ambiente de forma exponencialmente más rápida (sin exagerar) que otros actores.

La conclusión que podemos sacar de esto es clara. El único diferenciador sostenible que tendrá una organización es su capacidad para aprovechar sus datos y activos de análisis. ¡Esta es la nueva carrera armamentista!

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