Creación de una plantilla experta en la nube

Visto en Forbes Technology Council.

A medida que las iniciativas de transformación de TI continúan acelerándose y las organizaciones recurren a hiperescaladores y socios para aprovechar todo el potencial de la nube, la capacidad de llevar a los trabajadores en el viaje se ha vuelto más crítica que nunca. Esto es especialmente cierto en una época en la que la incorporación de nuevos talentos, suponiendo que se puedan encontrar y retener, es una propuesta cara.

Mientras las organizaciones formulan sus estrategias de transformación, un error común que observamos es un énfasis excesivo en los aspectos técnicos de la nube o la selección de aplicaciones a expensas de las cuestiones relativas a las personas. El riesgo que corren las empresas con este enfoque, que descuida la capacitación de la mano de obra hasta fases posteriores del despliegue, es adoptar una sofisticada infraestructura en la nube sin fomentar las capacidades internas para manejarla adecuadamente.

Por eso es tan importante que la formación forme parte del proyecto de la nube desde el principio y se alinee directamente con la estrategia de adopción más amplia. Al poner en primer plano las cuestiones humanas implicadas en la transformación, las empresas pueden garantizar que, a medida que se ponen en línea nuevas capacidades o se incorporan a la estrategia técnica, la organización está preparada para aprovecharlas y es consciente de la posible dispersión tecnológica. Después de todo, ¿qué sentido tiene añadir campanas y silbatos que los empleados no están capacitados para utilizar o gestionar, o crear una nueva plataforma que introduce nuevos puntos débiles y complejos?

Dedicando recursos y atención al desarrollo de habilidades, organizando formación y promoviendo activamente el compromiso de los empleados, las empresas líderes pueden mejorar el retorno de la inversión en la nube y evitar problemas técnicos.

Los riesgos de un programa de capacitación de empleados ausente

La mayoría de los fracasos en la migración a la nube pueden atribuirse a dos factores principales. El primero es un intento infructuoso de migrar, ya sea adoptando una mentalidad de "levantar y cambiar" sin introducir cambios operativos o tomando decisiones tecnológicas insostenibles. La segunda es la falta de formación adecuada, que a menudo requiere un cambio significativo en las funciones de los empleados. Estos problemas pueden provocar una cascada de consecuencias negativas, como confusión, insatisfacción y desmoralización de los empleados, mayores interrupciones en las operaciones de la plataforma y menores ingresos.

En términos más generales, las consecuencias de una migración a la nube defectuosa pueden empañar la percepción de los esfuerzos generales de transformación dentro de la organización, haciendo que los empleados duden de su propósito e importancia. Esto no sólo impide avanzar, sino que también puede predisponer al próximo proyecto a una mayor resistencia y oposición internas.

Cumplir la promesa del personal igrarse a la nube es un esfuerzo polifacético que va más allá de la mera reubicación de su actual pila tecnológica. Abarca una transformación integral de prácticas, comportamientos y actitudes. Una de las claves del éxito de la migración es presentar la nube como un catalizador que ayude a las personas a trabajar de forma más inteligente y les proporcione las herramientas necesarias para lograr una mayor eficiencia, flexibilidad, productividad y ahorro de costes. Desde este punto de vista, la capacitación eficaz del personal no es sólo una buena práctica, sino un elemento clave para garantizar el éxito de la inversión de la organización en la nube.

Cuando trabajamos con nuestros clientes para trazar su itinerario hacia la nube, una de las cosas en las que hacemos hincapié es en la necesidad de encontrar un equilibrio entre la migración de sus activos existentes de forma sistemática y la capacitación de sus equipos para operar sin problemas en el nuevo entorno de nube. Esta estrecha alineación entre la adopción de la tecnología y la formación/habilitación es lo que separa a los que prosperan en la nube de los que tienen dificultades.

Buenas prácticas para la participación de los trabajadores

Entonces, ¿cuáles son algunas de las mejores prácticas para la capacitación de la mano de obra?

En primer lugar, es esencial compartir la visión de la arquitectura de la nube con los empleados para garantizar la transparencia y la alineación. Implicar a su personal en la toma de decisiones al principio del proceso de transformación y mantener los puntos de contacto a lo largo del mismo le reportará beneficios a medida que se acerque a sus objetivos.

En segundo lugar, es importante tener en cuenta las necesidades y capacidades específicas de los trabajadores. Establecer normas comunes en toda la organización es importante y puede servir de base para dominar los conceptos clave. Pero esto debe complementarse identificando dónde se requiere especialización en forma de formación específica y alineando la ruta de migración con las capacidades de los distintos segmentos de su plantilla.

Durante las negociaciones con proveedores de servicios y socios de hiperescaladores, es importante que la habilitación de la fuerza de trabajo sea una parte fundamental del debate. La mayoría de los hiperescaladores ofrecen programas de capacitación y, en el caso de acuerdos de infraestructura importantes, algunos pueden incluso proporcionar financiación para iniciativas de formación. Aprovechar estos valiosos recursos puede ayudarle a recorrer el camino de la transformación y evitar que tenga que hacerlo solo.

Por último, la gestión simultánea de plataformas heredadas y emergentes puede suponer todo un reto, ya que suelen funcionar con pilas tecnológicas diferentes. Para aliviar esta carga, podría considerar la posibilidad de designar equipos centrados específicamente en la plataforma pasada o futura, lo que permitiría un apoyo más centrado. Otra opción es recurrir a la ayuda de un tercero para que supervise la gestión de la plataforma antigua o de la nueva, lo que permite a su equipo interno mantener la concentración. En última instancia, pedir a su equipo que haga todo sin centrarse en nada creará inevitablemente frustración y frenará el entusiasmo y la adopción de la nueva plataforma.

Sea cual sea la forma en que la organización decida abordar la transformación en la nube, es absolutamente esencial mantener conversaciones tempranas y centrarse claramente en la capacitación de la mano de obra para trazar un rumbo exitoso. Un programa sólido de capacitación de la mano de obra, unido a una arquitectura sostenible, da como resultado empleados más motivados, mejor preparados y más cualificados, mejor equipados para asumir nuevas responsabilidades y cumplir la promesa de la nube.

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